La Zamioculca zamiifolia, conocida popularmente como zamioculca o “planta ZZ”, es una planta de interior muy apreciada por su resistencia, su elegante follaje y su bajo mantenimiento. Originaria del este de África, esta planta se caracteriza por sus hojas carnosas, brillantes y de un verde intenso, que crecen en tallos gruesos en forma de lanzas.
Es una opción ideal para hogares y oficinas porque tolera muy bien la falta de luz natural, el olvido en los riegos y ambientes de aire seco. Sus raíces engrosadas en forma de rizomas almacenan agua, lo que le permite sobrevivir a periodos prolongados de sequía.
Prefiere luz indirecta, pero también se adapta a lugares con poca iluminación. El riego debe ser moderado: es mejor esperar a que el sustrato esté completamente seco antes de volver a regar, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces. Además de ser decorativa, la zamioculca ayuda a purificar el aire del ambiente.
Aunque es muy fácil de cuidar, es importante tener en cuenta que todas sus partes son tóxicas si se ingieren, por lo que se debe mantener fuera del alcance de mascotas y niños pequeños.